martes, 24 de julio de 2012

Kulminator - Gouden Carolus (1975)


Vuelvo a estrenar sección, esta se llamará "La Máquina del Tiempo" y en ella hablaré de cervezas envejecidas (con al menos cinco años) y comprobar lo que el paso de los años les aporta.

Os invito a subir conmigo a la "Máquina del Tiempo".

Primera parada

Fecha: 22 de Mayo de 2010

Hora: 17:56

Lugar: Cervecería Kulminator, Amberes (Bélgica)


Es uno de los momentos más esperados por todos los que componemos el Tour de la Maison Belge. A simple vista, la fachada no parece indicar que dentro se alberga un lugar de peregrinación, pero una vez franqueadas sus puertas cada paso que damos nos acerca a la felicidad.

Tomemos asiento en torno a una desgastada mesa de madera y sin más dilación pidamos una carta. 

El corazón nos palpita mientras abrimos ese mágico libro, ¿quedará algo después de tantos años y tanta fama? ¿Habremos llegado demasiado tarde?

Una fecha llama nuestra atención, 1975, intento calcular rápidamente... a ver yo nací en 1986 y... ¡35 años! ¡Una Gouden Carolus de 35 años!
Estamos ante una cerveza a la que hay que tratar de usted, todo en ella inspira respeto, incluido el polvo, que trato de que permanezca donde está.

Inmediatamente me acerco la copa a la nariz, como si todo el aroma contenido en ella se fuera a evaporar, perdiéndose para siempre.

Me invade la calma, me acomodo en el banco de madera y cierro los ojos mientras huelo uvas pasas y Jerez, me acuerdo de las cuevas de Valmojado usadas durante siglos para envejecer vinos, me acuerdo del "vino madre" que me dieron una vez a probar y que como una madre transmite todo su carácter a los vinos jóvenes y me acuerdo del olor a libros antiguos que se respira en un viejo archivo.

Un compañero me pregunta ¿A que huele? y yo le respondo "a pasas, a Jerez, a cueva y libros viejos".

Tuve que pensar muy fuerte en las cervezas que quedaban por delante y así reunir el valor suficiente para dar el último trago.

3 comentarios:

  1. Qué recuerdos!!! Fue una visita inolvidable, y tuvimos la oportunidad de probar cervezas que en la vida hubiera imaginado que podría probar. Nosotros pedimos una Carolus del mismo año para dos, fue una experiencia increíble!!!

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  2. Desde luego! las cervezas que tomé esa tarde se me quedaron grabadas en la memoria. Todo ese viaje fue memorable, me haría una ilusión tremenda volver allí con vosotros.

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  3. Oye, Álvaro... ¿y esas cuevas están en buenas condiciones y se pueden usar? Tenemos una idea en mente, y Valmojado está muy cerquita.

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