jueves, 14 de febrero de 2013

Cata en Guindostán - La Crónica


Un lejano día de mayo, después de pasar la tarde en el AMCA, decidimos acercarnos al Irreale para rematar el día y allí la casualidad quiso que conociéramos a los chicos de Lúpulo a Mansalva, con quienes sintonizamos a la primera.

Ellos son los embajadores de nuestro "micro cosmos cervecero" en la Asociación Cultural Guindostán, donde se realizan actividades muy interesantes y sobre todos los temas que os podáis imaginar como podréis comprobar si echáis un vistazo a su facebook.

Cuando me dieron la oportunidad de hacer un poco de "proselitismo" por las cervezas negras no me lo pensé dos veces, así que no tardaron en tenernos por el madrileño barrio de "La Guindalera", donde comprobaríamos con un poco de envidia lo acogedor y versátil que es el local de la Asociación.

Mi intención inicial era contar con cervezas un poco más "suaves" que de costumbre, y creedme que lo intenté, pero cuando estaba frente a las estanterías repletas de botellas no me pude contener ¿Cómo dejar fuera a cualquiera de estas cervezas?

La primera es un desayuno, café, chocolate, leche y cereales todo dentro de una misma botella, la de la Oatmeal Stout de Samuel Smith, quienes en 1980 resucitaron el estilo de las "Stouts de Avena"; cuando la pruebas no te sorprende tanto que hace cien años los médicos la recomendasen como reconstituyente. Es increíble la suavidad que aporta la avena incluso en pequeñas cantidades.

En cada nueva cata me gusta poner en práctica algún experimento, pequeñas cosas con las que intento enriquecer la experiencia de beber cerveza, y en esta ocasión quería probar eso del "maridaje musical" con el que nos habían divertido en la Feria de Noblejas

Para esta primera elegí una canción de Rory Gallagher, que como buen irlandés bebió muchos litros de cerveza negra a lo largo de su vida. Buscaba una canción que encajase con la imagen de un obrero bebiendo stout en una taberna en plena revolución industrial y por alguna razón encontré esa imagen en la rudeza con la que Rory canta "Bad Penny".

Cuentan que en aquella época las ostras eran un producto barato y fácil de adquirir y muy consumido por la incipiente clase obrera que las regaba con abundante y nutritiva stout, creando una combinación deliciosa. Por eso no es extraño que antes o después a alguien se le ocurriera usarlas directamente en la elaboración de estas cervezas, naciendo el género de las "Oyster Stouts".

Como representación del estilo elegimos la Oesterstout de Scheldebrouwerij, filtrada a través de las conchas de este molusco, lo que le aporta un toque marino en su aroma y un saborcillo salado.

A falta de ostras las maridamos con berberechos, almejas y mejillones. ¿Había alguna canción sobre ostras para acompañar esta cerveza?, pues sí, jejeje seguro que la conocéis: "The Walrus and the Carpenter"

Después de este pequeño homenaje a nuestra infancia nos pusimos serios para recibir a la Dark Force de HaandBryggeriet, "la única Imperial Stout de trigo del Universo conocido", para mí lo mejor de estos cuatro noruegos de Drammen, un género en sí misma que no tardará en ser imitada.

Esta vez la música estaba clara, por las referencias a Star Wars que le han dado sus autores.

Después de tres cervezas dulzonas tocaba aumentar la dosis de lúpulo, y lo haríamos con un clásico, la Gonzo Imperial Porter de Flying Dog, con 9,2% muy bien integrados que se ocultan tras los aromas a hierba, resina, café... su sabor es más dulce de lo que anunciaba el aroma aunque con un amargor claro, con un poco de paciencia podemos encontrar sabores a bayas o zarzamoras. 

La Gonzo es una cerveza fija en mi despensa que deberíais probar si no lo habéis hecho ya.

Para acompañarla musicalmente elegí Nothing else matters, pero en la versión de Apocalyptica, creo que esta canción encaja con cualquier cerveza que requiera tiempo y calma.

Y pasamos a una cerveza española, pero no por ello de menor calidad, Royal Porter a la Taza de Nómada (10,5%), de la que ya he hablado en otras ocasiones y que no me canso de recomendar. Nos sirvió para recordar que una cerveza no es igual recién servida que pasados unos minutos, porque evoluciona en nuestra copa, y en este caso de forma considerable.

Con la canción no tuve ninguna duda: Chocolate Jesus de Tom Waits, que formó un trío con esta deliciosa cerveza y unas ciruelas pasas.

Para terminar, elegí una de mis cervezas preferidas, una verdadera obra de arte de los cerveceros de Struise, la Black Albert (13%), todo lo que pueda decir de ella es poco, y si la encuentras, no dudes en probarla, es distinta a cualquier otra, inconfundible, repleta de aromas y sabores, nunca me atrevería a deciros "ese aroma no puedes haberlo encontrado", porque con esta cerveza es difícil saber donde acaban los sentidos y empieza la imaginación.

La acompañamos con un delicioso brownie de chocolate preñado de nueces. Muchas gracias por el detallazo, Aurora, fue la guinda final.

Y en este caso la música venía recomendada por Struise, ya que su Black Albert debe el nombre al rey Alberto II y que la consideran una "Belgian Royal Stout", la canción tenía que ser el himno nacional belga: "La Brabançonne".

Como siempre hablamos de temas muy variados, como las diferencias (si las hay) entre porters y stouts, historia y anécdotas de cada una de las cervezas y estilos de la cata, la importancia de prestar atención a los aromas que nos rodean o el interesante momento que vive la cerveza en nuestro país.

Muchas gracias a todas las personas que vinieron, espero haber despertado su curiosidad por este mundo y que disfrutaran tanto como yo. Y gracias en especial a Antonio y Aurora, sin los que no habría sido posible.

Epílogo: Al final de la cata sobraron tres botellas, una de ellas de Black Albert que ofrecimos al que supiera responder una pregunta ¿Cómo se llama la cebada sin maltear que llevan algunas stouts? y Fran respondió "¡roasted barley!". Él se fue feliz con su Black Albert y yo más contento todavía por comprobar que me habían escuchado.

2 comentarios:

  1. Y no por falta de ganas, está en mi nevera esperando un buen momento de calma y sofá!
    Gracias por esa excelente cata Álvaro... esperando la próxima me he quedado!

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  2. Pues no te la tomes muy fría!

    Gracias a ti por venir, lo mejor de estas cosas es conocer gente como vosotros.

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