sábado, 17 de agosto de 2013

La vuelta al cole


Es posible que hayáis notado que últimamente no he estado muy activo cerveceramente hablando (¿porque lo habéis notado no? eso espero), el caso es que hacía meses que no participaba en catas, ni asistía a actos cerveceros, ferias o quedadas, por no hablar de que no he leído apenas blogs ni he publicado tampoco en este.

El motivo es que necesitaba vacaciones ¿vacaciones de cerveza? sí, eso mismo, y no hablo de hacerme un mega viaje birrero ni de recorrerme la geografía española de fábrica en fábrica y de cervecería en cervecería, como en años pasados. 

No, hablo más bien de "descansar de la cerveza", esto puede sonar raro viniendo de mí y mucho más raro sonará a oídos de otros apasionados como yo, pero sí, lo cierto es que necesitaba alejarme una temporada, hacer otras cosas que llevaban tiempo rondando mi mente y volver cuando me viese otra vez contagiado por esta agradable epidemia.

Eso no quiere decir, por supuesto, que haya dejado de beber cerveza, ¡en absoluto!, un año más he puesto en práctica mi convicción de que una cerveza fuerte, oscura y densa es perfectamente compatible con las noches de verano. 
Pero necesitaba parar el ritmo frenético que llevaba desde hacía varios años para volver con fuerzas renovadas y martirizaros de nuevo, con mi integrismo cervecero al mejor nivel (tan intransigente como siempre en lo que a negras se refiere).

No sé si os ha pasado a vosotros también, pero cuando iba al colegio, los primeros días a la vuelta de las vacaciones eran especiales, todas las mejores notas del mundo estaban a tu alcance como dóciles corderitos, dispuestas a que las atraparas sin demasiado esfuerzo (crédulo de tí), estabas deseando reencontrarte con los amigos a los que no habías visto en todo el verano para ver sus caras cuando les contases tal o cual cosa increíble que te había pasado, por no hablar de ese aroma embriagador a vendimia que inundaba todo el pueblo y que marcaba el inicio del otoño.

Pues algo parecido siento ahora al reencontrarme con vosotros después de las vacaciones, con muchas ganas de que me contéis todo lo que ha pasado por nuestra galaxia cervecera durante mi ausencia.

Ya casi huele a vendimia...

11 comentarios:

  1. Bienvenido de nuevo, seguro que todos estamos deseosos de volver a leerte.
    Y sí, estoy contigo. Una cerveza negra, densa, alcohólica es perfectamente compatible con una noche de verano. Yo lo he puesto en práctica alguna que otra...

    ResponderEliminar
  2. Hola!, pues creo que precisamente compartiremos esa afición dentro de poco, ¿nos veremos el jueves?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí..., el jueves comprobaremos que las negras son compatibles con el calor.
      Un saludo

      Eliminar
  3. Pués bienvenido otra vez. Me alegra volver a leer cosas tuyas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Albert! ahora me toca ponerme al día de todo lo que habéis escrito, jejeje.

      Por cierto, me encanta la imagen que has puesto de logo.

      Eliminar
    2. Me la dibujéyo mismo un dia de lluvia...
      Y estoy preparando otra, ya verás.
      Un saludo cordial

      Eliminar
  4. Bienvenido oscuro y viscoso petrolero ;). Ganas tenía de verte ya por aquí! Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso quiero yo, pero sobre todo poder tomarme unas birras contigo que cuando viniste a Madrid me lo perdí y lo tengo ahí guardado, jejeje.

      Eliminar
  5. Bienvenido Álvaro!! cuando te acerques por aquí nos ponemos al día rápido,jeje...

    ResponderEliminar
  6. Enga hombre, ¡que ya están pisando uvas por todos sitios y tu sigues de vacaciones cerveceras! A ver cuando nos cuentas algo nuevo Álvaro ;-).

    ResponderEliminar