domingo, 12 de agosto de 2012

Oso Negro - (El Oso y el Cuervo)


En Castilla somos muy prejuiciosos con lo nuestro, en general tendemos a pensar que es mejor lo de fuera, a veces restamos importancia a los méritos conseguidos por alguien de nuestro pueblo y solemos mostrarnos incrédulos cuando alguien de fuera valora más de lo esperado algún producto local.

Quizá por eso muchos elevan una ceja cuando les digo que se elabora una buena cerveza en la vecina Méntrida, pueblo que además da nombre a la denominación de origen de nuestros vinos, pero hasta ahora todos los que la han probado reconocen que les parece una cerveza para beber a diario. 

Este es uno de los mayores méritos de Sangre de Ceres, la primera cerveza de El Oso y el Cuervo, más allá de complejas notas de cata, es una cerveza que te invita a pedir otra.

¡Pero este es el blog de los petróleos! Y claro, no he abierto este post para hablaros de cervezas refrescantes (por buenas que estas sean).

Descubrí la Oso Negro en la ya mítica Feria de Noblejas, desde luego no me esperaba ese salto, otros artesanos han tardado años y varias cervezas antes de sacar una Imperial Stout al mercado y muchos todavía no lo han hecho. 

Su color oscuro y sus 8,8 % me dejaron un buen recuerdo, pero no me atrevía a hablar detalladamente de ella hasta volver a probarla tranquilamente en casa, sin prisas.

Tras esta etiqueta (todavía provisional) se esconde una cerveza con una espuma de color marrón claro, anaranjada, de burbuja fina, y buena adherencia, no es muy abundante pero aumenta a poco que le demos unas vueltas.

El color es negro con reflejos caoba, su aroma recuerda a ciruelas pasas, anís, pan quemado y según se va calentando también rosas (esto último me ha recordado a Binchoise). 

El sabor es torrefacto y terroso, más bien seca, con un postgusto socarrado bastante largo, sus casi nueve grados dejan un final cálido, pero el alcohol permanece bien integrado.

En estos tiempos en los que está de moda elaborar cervezas muy lupuladas, ellos apuestan por la discreción y se apoyan más en el carácter maltoso.

En definitiva, una cerveza que ha cambiado la imagen que podíamos tener de ellos basada en la refrescante Sangre de Ceres y que será seguro una de las señas de identidad de El Oso y el Cuervo, espero que en el futuro nos deleiten con nuevos petróleos.



6 comentarios:

  1. Cervezón! También la probé en Noblejas y me gustó mucho... espero poder hacerme con una para poder tomármela tranquilamente en casa como dices. Por cierto, enhorabuena por el blog! Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, en las ferias las cervezas son distintas a como son luego en casa, seguro que te gusta más cuando la vuelvas a probar. Bienvenido y muchas gracias por participar!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por la reseña, Álvaro. Estamos encantados de que os guste. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Tras la descripción Alvaro, uno se queda con unas ganas tremendas de probar esta cerveza...espero que pronto les haga una visita a estos simpáticos Osos y Cuervos jeje.
    Buen post, un saludo!!

    ResponderEliminar
  5. Gracias a vosotros Julián por atreveros a elaborar un estilo que todavía es minoritario, pero con el que algunos disfrutamos mucho.

    ResponderEliminar
  6. Hombre Borja! me hace mucha ilusión ver valmojadeños por aquí. Sobre visitarles, ya hemos hablado de hacer alguna actividad con ellos para Ágora, y la visita sería una de ellas, aunque todavía están de obras, a ver si les convencemos para hacer un taller de elaboración casera en Valmojado.

    ResponderEliminar