miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cata de Navideñas - La Crónica (I)


Papel de regalo, polvorones, música navideña; si a esto añadimos una carpa y una fuente de calor tenemos el ambiente perfecto para festejar la Navidad rodeado de amigos...

Bueno, hay algo más que encajaría muy bien en esta escena, unas cuantas cervezas invernales con las que entrar en calor, mojar los polvorones y colorear la música. Y además algo tendremos que envolver con ese papel de regalo.

En esta ocasión decidí aparcar un rato mi fanatismo por las negras y poder así mostrarles una mayor variedad de cervezas de las que podríamos considerar "básicas" dentro del amplio catálogo de navideñas.

Como muchos ya sabéis, las cervezas de Navidad no pertenecen a un estilo concreto, pero suelen tener en común una mayor graduación alcohólica y el uso de especias en sus recetas, además de etiquetas con motivos navideños.


Con "Zat You, Santa Claus?" de Louis Armstrong sonando de fondo comenzamos la fiesta abriendo el paquete que contenía las botellas de Samuel Adams Winter Lager, una bock de trigo que se elabora desde 1989, bastante suave (5,6%) pero con unas especias muy cuidadas: jengibre, piel de naranja y una mezcla de canelas de Indonesia y Vietnam cuyo aroma se impone a las otras dos.

Samuel Adams es uno de los padres de la independencia de Estados Unidos. En 1773 participa en el Motín del té (Tea Party) cuando, disfrazados de indios, los patriotas destruyen un cargamento de té que había sido gravado con excesivos impuestos para los consumidores de las colonias.

El fundador de la cervecera escogió el nombre porque al igual que él, Samuel Adams era de Boston y elaboraba cerveza casera continuando con su tradición familiar.


De una Winter Lager pasamos a una Winter Ale, era la excusa perfecta para recordar algunas cosas de otras catas como los tipos más comunes de fermentación.

6,5 grados tiene esta oscura Winter Ale, cremosa y dulzona con aromas a uvas pasas o anís y sabores como el caramelo, el café o el toffe (caramelo de mantequilla). Elaborada por St. Peters, la cervecería fundada en 1996 en una gran casa de campo de Suffolk (Sureste de Inglaterra) por un profesor de marketing. La forma de sus botellas con una estética antigua, en especial la oval, se han convertido en su seña de identidad.

Después dimos un gran salto geográfico y de graduación para viajar al pueblo de Binche en Bélgica y encontrarnos con los 9% de la Spéciale Noël dominada por el aroma y sabor a anís, cálida sin duda, pero mucho menos de lo que cabría esperar, con un alcohol muy camuflado; el azúcar añadido le da ese toque típicamente belga combinado con un aroma floral presente en todas las cervezas de la casa. La Binchoise se fundó en 1987 en una maltería del siglo XVIII situada frente a la muralla medieval que protegía al pueblo de Binche, famoso por su antiguo carnaval. Por este motivo el símbolo de la cervecería son dos máscaras.

Y llegó el momento de apagar la luz y vendarse los ojos. Tenía curiosidad por saber si después de varios talleres eran capaces al menos de intuir el color de la cerveza con la ayuda de su nariz y sin la influencia de los demás, ya que no veían quien más tenía levantada la mano cuando preguntaba: "¿Rubia? ¿Oscura?" Me alegré mucho al ver que la mayoría acertaba, así que cogí carrerilla y me lancé a preguntar aromas. La venda hizo maravillas agudizando el olfato y empezó a surgir regaliz, anís, alcohol, pasas y lo mejor de todo, a muchos nos olía nada menos que a roscón de reyes, por ese toque al agua de azahar. ¿Podía haber algo más apropiado para esta cata?
 
Het Anker ("el ancla") presume de ser la cervecería más antigua de Bélgica y entre su larga historia destaca el haber ayudado a muchos trabajadores a escapar del III Reich inflando sus contrataciones durante la 2ª Guerra Mundial. En los años 60 crean la marca "Gouden Carolus" (así llamaban a las monedas de oro de Carlos V), y bajo esta denominación se encuentra la Gouden Carolus Christmas de 10,5% que se elabora en agosto y se deja madurar hasta las siguientes Navidades y para la que usan 6 hierbas y especias diferentes. Es llamativo que se dejara de fabricar durante 38 años, hasta que la resucitaron en 2002.

Era el momento de hacer una pausa para reiniciar los sentidos y prepararse para lo que vendría después. 

Pausa que también haremos nosotros.

¡Próximamente el post de la segunda parte de esta cata!

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Dark Horse - Plead The 5th Imperial Stout (en Growler)


Me temo que ya empieza a ser conocida mi lentitud a la hora de beber cerveza, lo cual supone muchas veces una bendición, pero desde luego es un problema cuando vas a la caza de barriles. 

Afortunadamente y para mi regocijo ahora podemos llevarnos la cerveza en una botella con cierre mecánico o una cantimplora (tupper o growler, para los entendidos), gracias a esta nueva moda, en la que han tenido mucho que ver los Brewdog, ya no tenemos que observar cómo nuestro tabernero favorito eleva una de sus cejas mientras calcula nuestro nivel de embriaguez, porque rellenar una botella directamente del grifo se ha convertido en algo "normal", al menos dentro de nuestro microcosmos cervecero.

Como muchos ya sabéis, una misma cerveza varía bastante de botella a barril, el barril es como escuchar una versión de una canción que te gusta mucho, como escuchar a Metallica en los cellos de Apocalyptica, o la versión acústica de ese disco de metal cañero, mismo fondo pero con distintos matices, no tiene por que ser ni mejor ni peor, es distinto, y eso es lo que nos vuelve locos a los aficionados a la cerveza, por eso cuando vamos a una cervecería solemos dar prioridad a lo que tienen de barril antes que a la carta de botellas, porque la botella puede que la tengas en casa, o piensas que la conseguirías en otro momento en una tienda y a mejor precio.

Pero el barril... ese sólo está ahí y ahora, aunque actualmente contamos con la inestimable opción de llevarla a casa en una botella directamente del grifo.

Y eso fue lo que hice el otro día en el bar "La Tape", pedirle a Iacopo que me llenara un "Táper-Beer" (así es como lo llaman allí) de esta deliciosa y viscosa Dark Horse Plead the 5th Imperial Stout, sólo el nombre ya suena aristocrático.

Dark Horse es una expresión que define a alguien con más habilidades de las que muestra. Un caballo desconocido, por el que nadie apuesta, que gana la carrera para sorpresa de todos. Viene del mundo de las carreras de caballos y se usa sobre todo en política. Nos podemos hacer una idea de lo que Aaron Morse sentía cuando eligió el nombre para su compañía cervecera en 1997.

Plead the 5th ("suplica la quinta") es en efecto la quinta de su "Holiday Stout Series", las otras cuatro son: 

1- One Oatmeal Stout
2- Too Cream Stout 
3- Tres Blueberry Stout 
4- Fore Smoke Stout

"Elaboradas para ayudarte a pasar el frío y gris invierno del Medio Oeste".

La última de la serie es tan negra y espesa como el alquitrán, con espuma marrón café y que huele y sabe a Imperial Stout (o al menos a lo que en mi mente se etiqueta como tal) puede que esto suene obvio pero os aseguro que no lo es tanto en una época como ésta de mezclar y retorcer estilos.

Podemos encontrar aromas como anís, café, regaliz, e incluso un toque ahumado al exhalar aire por la nariz (retronasal).

Su sabor es dulce, cafetoso, achocolatado y licoroso, con una calidez clara pero nada excesiva y un postgusto largo a maltas torrefactas. Y todo ello en un perfecto equilibrio, donde sus 12% no destacan más de lo deseable.

Es, sin lugar a dudas, todo lo que se puede esperar de una Imperial Stout, una absoluta delicia.

martes, 11 de diciembre de 2012

Cata de Cervezas Navideñas con Ágora




El Lugar: La carpa del Bar Torres en Valmojado (Toledo)

Inscripciones a través del correo de la Asociación Cultural Ágora Valmojado (agoravalmojado@gmail.com)

Como ya sabéis los que habéis asistido a alguno de los Talleres anteriores de Ágora, el precio es lo que cuesta el material ya que la asociación se basa en el intercambio cultural y no tiene ánimo de lucro.

Además tendremos bastantes novedades, tanto si no has asistido nunca a una cata como si ya eres "veterano", no te lo debes perder, te sorprenderá.

jueves, 29 de noviembre de 2012

II Finde Fondo de Armario (#FFdA)


Uno de los duros retos a los que tiene que enfrentarse un aficionado a la cerveza es el de elegir cuando ha llegado el momento de abrir esa botella que por su precio, rareza o motivos personales, se ha convertido en "especial".

Yo padezco de este mal desde hace bastante tiempo, y de hecho uno de los motivos que me llevaron a abrir este blog, fue precisamente el de buscar una excusa para abrir esas cervezas especiales, que en mi caso, representan casi la mitad de mi "armario".

Joan del blog Birraire acudió en nuestra ayuda con su #FFdA (Finde Fondo de Armario), del que se ha celebrado ahora la 2ª edición, y que representa una ocasión perfecta para que la "comunidad virtual cervecera" presumamos de cervezones. Encontraréis más información del  evento en su blog.

Y ahora pasemos a mi elegida:

#100 de Nogne

Nuestra historia: 

Para celebrar la elaboración número 100 (batch 100), Nogne sacó una cerveza de edición especial, usando maltas Maris Otter, y Chocolate además de trigo y lúpulos Columbus, Chinook y Centenial, lo previsto era no repetirla pero su éxito la convirtió en una cerveza más de su catálogo habitual.

Hace 3 años, en 2009 la Cerveteca de Barcelona puso las Nogne a mitad de precio durante un tiempo muy limitado, así que aproveché la ocasión y me hice con 2 Dark Horizon, 4 Imperial Stouts y 4 #100. Varias noches de compadreo, música, lecturas varias y alguna cata comparada habían reducido mis existencias a una Dark Horizon (que no me gustó en su momento y he decidido dejarla reposar unos 10 años más) y esta #100.

Se elaboró el 28 de Mayo de 2008 en Grimstad (Noruega), el año siguiente llegó a las estanterías de la Cerveteca de Barcelona para ser adoptada por mí en octubre de 2009. 

Desde entonces se alojó en el salón de mi piso (que dicho sea de paso era al más puro estilo cuéntame), allí estuvo hasta las navidades de 2011 que abandonó Barcelona para viajar hasta Valmojado (Toledo) en el interior de una furgoneta de alquiler. 

Ya en Valmojado la acomodamos convenientemente en un rincón de la nevera para ser consumida inminentemente, pero pasaron los meses (11 concretamente) y nunca me decidía a abrirla. 

Por eso me la tomé a la salud del gran Joan y su genial idea.


La cerveza:

De color marrón oscuro, como de caramelo líquido y la espuma de un café, esta cerveza de 10 grados de alcohol y 80 ibus tenía pinta de envejecer bien, he estado revisando las notas que tomé de ella en ocasiones anteriores y siempre hacía referencia al aroma resinoso, es decir que el lúpulo estaba muy presente. 

Pero cuatro años han cambiado bastante a esta cerveza y para mi gusto a mejor, ya que el lúpulo está totalmente domado y en su lugar aparece algo nuevo y que valoro muchísimo en una cerveza, el oxidativo que tanto recuerda al jerez y que combina a la perfección con los aromas de pasas, toffe, azúcar, galletas y el café que sale al exhalar aire por la nariz.

Con Kjetil, maestro cervecero y cofundador de Nogne, en el BBF.
Su sabor es cálido, como se espera de una Barely Wine y nuevamente la antigua obviedad del lúpulo es más sutil y deja paso a sabores maltosos y dulces, con una deliciosa combinación entre las uvas pasas y la calidez del alcohol.

En resumen, es otra cerveza, muy distinta a como era la primera vez que la probé y me alegro de haberla reservado el tiempo suficiente, lo que me da la esperanza de poder encontrar algo realmente bueno en la Dark Horizon, pero de momento tendrá que esperar a otro FFdA. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Crónica de la Cata de Petróleos en Cervezorama 2.0


La trastienda de Cervezorama fue el escenario de una nueva cata de Petróleos, no es un espacio grande pero resulta muy acogedor, rodeado de estanterías repletas de botellas de distintos tamaños formas y colores.

Al ser un grupo más reducido aprovechamos para poner en práctica un pequeño experimento:

Primero repartimos una venda de tela a cada participante, con la que se taparon los ojos, luego, con un poco de ayuda fueron sentándose en torno una mesa.

De fondo sonaba el crepitar de un fuego y la música de Scheherezade de Rimski Kórsakov.


Tras una breve introducción, servimos dátiles en unos platos, el objetivo era saber qué tenían delante sólo con su olfato.

Después repetimos la operación con chocolate negro, ésta vez no hizo falta ni acercárselo pues más de uno lo reconoció en cuando abrimos la caja.

Mientras saboreaban a ciegas los dátiles y el chocolate, fui narrando un pequeño texto sobre estos dos productos.

Luego se le dio una copa a cada uno y servimos la primera cerveza, la pregunta era a qué estilo pertenecía. A pesar del nivel de los asistentes, ninguno acertó, la sorpresa vino al quitarse las vendas y descubrir que se trataba de una Samuel Smith Imperial Stout, conocida por todos.

Es poco habitual encontrarse algo "tan común" en una cata de cervezas  "especiales", por eso quería ver qué opinaban de ella sin saber de antemano cual era, pues muchas veces infravaloramos las cervezas que bebemos más habitualmente en comparación con otras más caras y exclusivas y es "a ciegas" cuando recuperan todo su valor.

Continuamos con la Flow (2ª edición) de Guinea Pigs! (ya con los ojos descubiertos) y aprovechamos que estaba Ernesto para que nos contase él mismo cómo la habían elaborado, que diferencias había con respecto a la edición anterior y en qué consistía el proyecto Guinea Pigs!.

Después probamos Reserve Special Black Ale, de Dark Horse (7,5%), "concebida en una habitación poco iluminada, en una noche fría y borrascosa".

Luego abrimos unas Old Viscosity de Port Brewing (10,5%), "densa como el aceite del carter de una cosechadora".

La siguiente cerveza fue una agradable sorpresa ya que lo previsto era BORIS de Hoppin' Frog (una cerveza fantástica) y en su lugar tuvimos a su hermana mayor D.O.R.I.S. "the Destroyer" (Double Oatmeal Russian Imperial Stout), menos frecuente, más intensa e igual de compleja si no más.

Pero quizá el plato fuerte para muchos era lo que venía a continuación, Yeti, de Great Divide (9,5%), una cerveza clásica para los amantes de las Imperial Stouts y que desgraciadamente ya no llega a España (de hecho sólo distribuirán a 15 de los 50 estados que tiene EEUU).

Buscamos aromas, vimos algunos trucos de cata para exprimir nuestros sentidos, y hablamos de cosas como la memoria del olfato, o de cómo influye el lúpulo en el envejecimiento de una cerveza. Y todo esto acompañado de distintos chocolates rusos.

Lo mejor, como siempre, la compañía, de los que aprendí un buen puñado de  cosas y con los que espero compartir más tardes como esta.



martes, 6 de noviembre de 2012

Cata de Petróleos en Cervezorama 2.0



El Lugar: la trastienda de Cervezorama (C/ San Andrés, 29, Madrid)

Inscripciones en la misma tienda, en el Facebook de Cervezorama, en su correo electrónico (cervezorama@gmail.com) o por teléfono (915 919 523)

Las cervezas elegidas para esta ocasión serán:


- Reserve Special Black Ale - Dark Horse

- Yeti Imperial Stout - Great Divide

- Flow Ipaporter (2º Lote) - Ginea Pigs!

- Old Viscosity - Port Brewing

- B.O.R.I.S. The Crusher - Hoppin' Frog


Ven a disfrutar con esta revolución de aromas, sabores y sensaciones!

martes, 16 de octubre de 2012

Moose Islay (Nómada)



(...) Cogimos un barco para asistir a un festival de cerveza que estaba al otro lado del río. Nos bajamos en un resort turístico, puerta con puerta del festival, pero estaba todo vallado. Quedaba una sóla barca por pasar pero tenía un asterisco y estaba todo escrito en danés. 

Hacía mucho frío y el resort sólo abría en verano, así que nos resguardamos los tres con unas mantas que había por allí. 

En esta situación dibujamos la receta.

Encontramos una barca medio espachurrada y llena de agua como última salida. Al final nos rescataron y llegamos al festival dos horas tarde y completamente calados, pero con la Moose Islay."

Así se engendró esta cerveza según me contó Javier Aldea, los otros dos protagonistas de la anécdota son, como ya habréis imaginado, Sami de Humala y Ramón de Cervezalandia, juntos forman el proyecto Nómada.

La primera vez que la probé fue en julio, en Noblejas, todo un privilegio, ya apuntaba maneras pero le faltaba madurar un poco más; después a finales de septiembre la probé nuevamente de barril en el Kitsch de Vitoria, y se le notaba una clara mejoría, mucho más aromática, más compleja.

Pero no la conseguí en botella hasta hace unos días, para catarla tranquilamente en casa, sin ruidos, sin jaleo, sin prisas, solos ella y yo, que es como más confío en mi opinión.

Detrás de esta simpática y elegante etiqueta, de un gato disfrazado de alce (moose significa alce), se esconde una Imperial Stout de 13,5%, con aromas tan dispares como la salsa de soja, vainilla, regaliz o vino quinado (como la "Quina Santa Catalina") entre otros. Pero su punto fuerte es el sabor, donde encontramos especias, como canela, gengibre o anís, además del cacao y la madera, con un final dulce y cálido.

Su aspecto es intachable, abundante espuma marrón, algodonosa que nos deja bonitos dibujos al adherirse a nuestra copa, el color es prácticamente negro, como se espera de una Imperial Stout.

Fue elaborada en las instalaciones de "la micro" de Sabadell (Or i Plata Cervesers) y como ingrediente, además de la vainilla y el azucar mascabado (un azucar de caña sin refinar) han usado Lagavulin, un whisky "single malt" de 16 años de la isla escocesa de Islay.


En definitiva, es una cerveza que se sale de lo común, especialmente en el panorama de aquí, me ha recordado a alguna Struise, sobra decir que eso es muy bueno.


Tengo que añadir que me esperaba todavía más, sin que esto signifique en absoluto que no sea una grandísima cerveza, que lo es sin duda, quizás sea simplemente que después de la Royal Porter a la taza, y de otras cervezas de Nómada, mis expectativas estaban a un nivel extraordinariamente alto, esperaba más intensidad aromática, un alcohol un poco más integrado y aún más originalidad, es decir que esperaba algo legendario.

Al final he tenido que conformarme con una de las dos o tres mejores cervezas que yo haya probado de este país.

Aunque quién sabe, puede que si la dejamos madurar los cinco años que recomiendan...